Manuel Aparicio, vecino de la Ronda Urbana Norte. 3m1f67
Manuel, afectado por el tráfico de la Ronda Urbana Norte: "Esto es como una enfermedad, te va alterando los nervios" 3s5w6a
Más de 30 años después de su inauguración, los vecinos denuncian que el ruido y la contaminación de esta vía siguen afectando gravemente a su salud y calidad de vida. r28o
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Manuel Aparicio vive desde hace 31 años junto a la Ronda Urbana Norte de Sevilla, uno de los puntos con mayor contaminación acústica de la ciudad. “Esto es como una enfermedad, te va alterando los nervios”, lamenta.
Desde que en 1994 recibió las llaves de su vivienda, apenas ha pasado un día sin el estruendo de los coches y el humo de los tubos de escape. “Es como si en mi casa fumase todo el mundo sin fumar nadie”, declara.
Los residentes del entorno llevan años conviviendo con niveles de ruido y polución que, según aseguran, han ido aumentando con el paso del tiempo. “Desde el principio ya era molesto, pero esto ha ido a más. Tanto el ruido como la contaminación ambiental han crecido mucho”, explica Aparicio.
Al respecto, reconoce que “casi que" se han "acostumbrado, pero no por eso deja de afectarnos”. Y es que, aunque en los últimos años se han tomado algunas medidas para reducir el impacto, como la instalación de un asfalto especial o la colocación de radares para limitar la velocidad, los vecinos consideran que han sido insuficientes.
“El nuevo firme algo hizo, pero muy poco. A partir de las nueve de la noche el ruido es insoportable. Y en verano, si no pones el aire acondicionado, no puedes ni estar. Pero tampoco puedes tenerlo todo el día encendido”, cuenta.
Especial mención hace del paso continuo de ambulancias: “Durante la madrugada, en el silencio de la noche, se escuchan como si estuvieran dentro de la casa. No tienen la precaución de quitar la sirena cuando pasan por aquí, y eso que es una zona residencial”, afea.
En este tramo, comprendido entre el Parque de Miraflores y la rotonda de San Lázaro, viven centenares de familias que han reclamado soluciones en varias ocasiones. “Desde las asociaciones se ha ado con el Ayuntamiento en más de una ocasión. Nos prometieron soterrar parte de la vía, pero aún no lo han cumplido”.
Este vecino afectado sostiene que son unas 600 familias las directamente perjudicadas por la cercanía de la Ronda. "La otra parte que cruza la Ronda sí tiene a gente más jovencita, pero mi manzana está llena de personas de más de 50 años", lo que, asegura, agrava la situación.
Y es que esta cantidad de ruido y polución también se traduce en el aumento de facturas como puede ser la luz.
Así lo expone Aparicio, quien sostiene que “a partir de las once de la noche, si refresca un poco, nos gustaría poder abrir las ventanas para dormir, pero no podemos, tenemos que poner el aire acondicionado", insiste.
"Es imposible descansar así”, sentencia. La cuestión es que este testimonio no se trata de un caso aislado.
Mapa Estratégico del Ruido de Sevilla 3b6h1j
De hecho, según el nuevo Mapa Estratégico del Ruido de Sevilla, aprobado esta misma semana por el Consejo de la Gerencia de Urbanismo, uno de cada cuatro sevillanos vive sometido a niveles sonoros por encima de los recomendados por la Organización Mundial de la Salud.
El 25 por ciento de la población convive a diario con ruidos que superan los 55 decibelios durante el día y los 45 por la noche. La cifra se dispara en tramos como el de la Ronda Urbana Norte, donde se han registrado hasta 10 decibelios por encima de los límites recomendados en horario nocturno.
Este documento, elaborado por la empresa Inerco, identifica 15 zonas de conflicto acústico en la ciudad. La Ronda Urbana Norte, junto con la SE-30 y la A-4, aparece entre las más problemáticas, tanto por el volumen de tráfico como por la cercanía de zonas residenciales. En concreto, se apunta la necesidad urgente de medidas de mitigación, como la instalación de barreras acústicas o el soterramiento parcial de la vía.
El texto deberá ser ratificado en el Pleno municipal, pero de momento ha contado con los votos favorables de PP y Vox y las abstenciones de PSOE y Podemos-IU.
Se trata de un paso previo a la elaboración de un plan de acción contra el ruido que afecta no solo a viviendas, sino también a edificios sensibles como centros educativos o sanitarios.
El distrito Norte, donde se encuentra la vivienda de Manuel, es uno de los más afectados, con más de 15.000 personas expuestas a niveles sonoros dañinos para la salud. Le superan únicamente zonas como Cerro-Amate, con 24.000 personas afectadas.
