
Los diputados de Compromís en el Congreso, Micó e Ibañez, escuchan a Yolanda Díaz. Rober Solsona / EP 60432
Compromís aparca su negociación con Sumar ante los escándalos del PSOE y se replantea su posición 2y5k1i
La coalición exige más contundencia a Sánchez, pero teme un adelanto electoral de las generales y que Mazón acabara haciendo lo mismo con las autonómicas. 3c6l30
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El último informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sobre el llamado caso Koldo ha provocado un auténtico seísmo en el tablero político nacional y en el Gobierno de España, liderado por el PSOE en coalición con Sumar. Pero también en otras fuerzas que dan apoyo al Ejecutivo desde el Congreso de los Diputados.
El informe entregado al juez no solo ha dejado en shock a los socialistas. También a formaciones como Compromís, cuya dirección se había desplazado a la capital estos días y se encontraba centrada en las negociaciones con el partido de Yolanda Díaz para replantearse el futuro de su alianza.
Una decisión que, tal y como reconocen desde distintos sectores de la coalición, queda ahora aparcada y en un segundo plano, a pesar de que, reconocen, estaba yendo "por buen camino". La actualidad judicial, iten, les obliga a reconsiderar su posición y relaciones.
Ante los medios, el portavoz de Compromís en Las Cortes Valencianas, Joan Baldoví, manifestó este viernes que el cese de Santos Cerdán como secretario de Organización del PSOE y su renuncia al acta de diputado "no es suficiente".
La coalición pide a Pedro Sánchez "más contundencia" porque la respuesta a lo que apunta la causa judicial del Supremo -la organización criminal de la que presuntamente formaron parte Santos Cerdán, Koldo y el exministro José Luis Ábalos- "no puede ser la resignación, la resistencia y decir: Bueno, aguantaremos".
"Tiene que producirse un cambio y este se ha de notar". De lo contrario, "los ciudadanos acabarán pensando que todos somos iguales, y no lo somos", subrayó el portavoz de Compromís y exdiputado en el Congreso.
Pero, ¿en qué traducir ese cambio y exigencias que reclaman? He ahí el quid de la cuestión. Mientras por un lado piden contundencia, también recalcan su intención de "preservar la posibilidad de un gobierno progresista".
"Estamos viendo lo que supone un gobierno de PP y de Vox aquí, y es algo que de ninguna manera Compromís permitirá" en el Gobierno de España. En la Comunitat los populares gobiernan en solitario, pero han encontrado en el partido de Santiago Abascal su principal aliado.
La coalición, así, se mueve en un terreno complejo: buscan ser lo suficientemente exigentes con el Ejecutivo y pedir respuestas ejemplares ante la gravedad de lo que destapa el informe, pero con temor a las consecuencias que esto pudiera tener. Sobre todo, electorales.
En el seno de Compromís no esconden su miedo a que acabe produciéndose un adelanto electoral si todos los partidos que apoyan al Gobierno acaban presionando en exceso ante una situación que tildan de insostenible, dado que dan por seguro que en ese escenario el bloque de izquierdas acabaría perdiendo la mayoría parlamentaria y por tanto el Gobierno.
De acabar produciéndose, creen, además, que el Partido Popular podría aprovechar para forzar también un adelanto de los comicios autonómicos con la intención de que los ciudadanos votaran en clave nacional y que la dana del pasado 29 de octubre no acabara pasándoles factura en las urnas.
La estrategia, de hecho, permitiría a los populares acometer un relevo "natural" de Carlos Mazón al frente de la Presidencia de la Generalitat. Esto es: postulando a otro candidato sin forzar ninguna dimisión.
Y, sin duda, el movimiento pasaría más "inadvertido", dado que la actualidad nacional acabaría eclipsando la valenciana. El foco, en definitiva, estaría en Madrid y no en la Comunitat.
Las hipótesis sobre la sucesión del jefe del Consell han ganado intensidad de unas semanas a esta parte.
Y aunque el presidente de la Generalitat sigue dispuesto a resistir, en Compromís creen que el escándalo del PSOE y un posible adelanto permitiría a Alberto Núñez Feijóo abordar la situación del barón valenciano con las menores consecuencias electorales para sus siglas.
Con este telón de fondo, la coalición sopesa ahora con qué dureza fiscalizar al Ejecutivo central en el Congreso: desde romper con Sumar -que sigue formando parte del Gobierno-, hasta unas posiciones menos drásticas que pasarían por endurecer sus intervenciones y propuestas en la Cámara Baja hacia los socialistas.
Futuro con Sumar 69666j
Por el momento, este viernes los negociadores de Compromís que se habían desplazado a Madrid para reevaluar su pacto con Sumar volvían a casa con un sabor de boca agridulce.
La dimisión de Cerdán se produjo antes de que tuviera lugar la última de las reuniones entre ambas fuerzas, y dada la magnitud de las informaciones que se iban publicando a lo largo del jueves, finalmente fue cancelada. Así que las negociaciones han quedado en standby.
Unas negociaciones que, como novedad, conviene subrayar que no solo se están produciendo entre Compromís y Sumar, sino que también se están desarrollando entre las distintas fuerzas que se incorporaron al grupo plurinacional después de las elecciones generales de 2023.
Esto incluye a Izquierda Unida y a Más Madrid, que han visto en las exigencias de Compromís una nueva oportunidad para también renegociar su posición dentro del grupo parlamentario.
Por lo pronto, y a falta de que se cierre un acuerdo en firme -si es que finalmente se produce y la coyuntura actual no acaba con Compromís marchándose al grupo mixto para desmarcarse del Gobierno-, una de las cuestiones que parece que podría prosperar es que la coalición pudiera presentar iniciativas por su cuenta.
Compromís pidió a la formación de Yolanda Díaz que los partidos que integraran el grupo plurinacional en el Congreso tuvieran "plena autonomía". Y eso incluía que sus diputados pudieran presentar proposiciones de ley o proposiciones no de ley de manera individual sin necesidad de llevar el sello de Sumar.