
Ilustración: Tomás Serrano . y5b15
El pacto sobre Gibraltar elimina la Verja pero impone un "control dual" de la frontera que implica 'de facto' la soberanía británica 4p1y5
Feijóo no confirma su apoyo y pide leer la letra pequeña: "Queremos saber en qué consiste eso que llaman acuerdo porque nos afecta en la soberanía. No te puedes enterar por un teletipo de lo que afecta a la integridad de tu país". k1j4m
Más información: España, Reino Unido y Bruselas cierran el acuerdo para desmantelar la Verja de Gibraltar tras el Brexit. 1s4a71
El "acuerdo histórico" sobre Gibraltar, alcanzado este miércoles en Bruselas, fue anunciado en un comunicado conjunto de los Gobiernos de España, Reino Unido y la Comisión Europea. El pacto prevé suprimir todos los controles en el paso fronterizo entre Gibraltar y La Línea.
En su lugar, se establecerán controles fronterizos "duales" por las policías británica y española. Estos controles se instalarán en el puerto y el aeropuerto de Gibraltar, con plena cooperación entre las autoridades de la UE y del Reino Unido/Gibraltar.
Y es precisamente ese concepto de "dual" el que, a falta de más explicaciones, levanta las alertas en fuentes diplomáticas consultadas por este diario.
Según los expertos consultados, este modelo implica un debilitamiento de la posición española sobre la soberanía del Peñón. El reconocimiento por parte de la UE y de España de que agentes de la policía británica controlen la entrada de personas en Gibraltar supone, según estas fuentes, una cesión de facto.
"La UE nunca ha reconocido Gibraltar como frontera exterior", explica un diplomático, "porque España lo impuso así durante las negociaciones para entrar en las Comunidades Europeas".
El comunicado precisa que, por parte de la UE, "España realizará los controles Schengen completos". Por parte del Reino Unido, los "controles completos" gibraltareños "seguirán llevándose a cabo como hasta ahora". Y este punto es clave para las fuentes consultadas.
"Si los agentes de Reino Unido siguen como hasta ahora, ¿qué ha ganado España?", se pregunta un tercer diplomático. "Si policías de otro país controlan la entrada de ciudadanos que tienen libertad de movimiento Schengen, implícitamente se está reconociendo que Gibraltar es territorio de ese otro país".
"Redacción confusa" 2to3o
El modelo podría estar inspirado en los controles fronterizos de la estación Saint Pancras de Londres, donde policías ses y británicos hacen controles a los viajeros del Eurotúnel del canal de la Mancha.
Esto confirmaría el reconocimiento de facto de una frontera exterior en Gibraltar por parte de la UE y, por tanto, de España. "Si hay colaboración, hay igualdad entre unos policías y otros… y eso parece una cesión histórica de España", apunta otra fuente diplomática.
El acuerdo también incluye disposiciones sobre visados y permisos, y una estrecha cooperación entre las autoridades policiales y judiciales.
Aún no se ha hecho público el texto del pacto político firmado este miércoles en Bruselas. Sin embargo, la "redacción confusa" del comunicado conjunto deja abiertas muchas interpretaciones sobre las consecuencias reales de lo acordado.

Los líderes de las negociaciones, tras el anuncio.
La foto oficial del acuerdo, donde aparece Fabián Picardo, ministro principal de Gibraltar, junto al comisario Maros Šefčovič y los ministros de Exteriores de Londres, David Lammy, y Madrid, José Manuel Albares, es un síntoma de la nueva situación.
"Cuando un texto diplomático es confuso", aclara una de las fuentes consultadas, "en mi experiencia, es porque una de las partes, o ambas, no quiere itir públicamente algo".
Por su parte, el primer ministro británico, Keir Starmer, habló esta tarde con Pedro Sánchez y felicitó al presidente español por "su liderazgo", afirmando que "su Gobierno ha tenido éxito donde otros habían fracasado".
Un comunicado emitido por la Oficina de Starmer destaca que ambos líderes "también coincidieron en que este avance abre una enorme oportunidad para avanzar en la relación bilateral entre el Reino Unido y España".
El PP denuncia opacidad 65u3b
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ya había criticado públicamente la actitud del Gobierno de España, al no haberle informado en ningún momento del acuerdo sobre Gibraltar.
Feijóo se refirió al asunto en un acto político en la plaza de los Apóstoles de Murcia, dentro de su gira por España previa al congreso nacional del partido, donde puso en duda el apoyo del PP al acuerdo.
"Hoy, nos hemos enterado por los medios de comunicación de una decisión que afecta a la soberanía de España. ¡No te puedes enterar por un teletipo de lo que afecta a la integridad de tu país!", subrayó Feijóo.
El líder popular insistió en que el PP seguirá "reclamando la soberanía de Gibraltar como parte integral del territorio español".
Feijóo reclama la soberanía de Gibraltar como parte del territorio español.
Feijóo recordó que la reclamación de la soberanía ha sido común a todos los Gobiernos españoles, "de un partido y del otro", porque es lo responsable y es lo democrático". El presidente del PP también criticó al Gobierno por "no contar con el apoyo de nadie, ni siquiera de sus socios", en política exterior.
"Y es que ha habido antecedentes. En política exterior, han cedido los intereses nacionales para solucionar incluso los intereses personales", dijo Feijóo en Murcia.
El líder del PP exigió que "cualquier acuerdo sobre el Peñón pase por el criterio de las Cortes". Los populares acusan a Sánchez de actuar con total opacidad. "Nos hemos enterado porque tenemos redes sociales", apunta un portavoz con sarcasmo.
El Gobierno, por el momento, guarda silencio sobre la interlocución mantenida con la oposición. El ministro Albares sí anunció que había informado al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, minutos antes de comparecer en rueda de prensa.
"Efectivamente, Albares ha llamado 10 minutos antes de salir en rueda de prensa", confirma el entorno del presidente andaluz. "Pero hasta que no veamos la letra pequeña no podemos valorarlo".
Antecedentes y riesgos 6021x
El acuerdo sobre Gibraltar es el más importante desde el Tratado de Utrecht (1714), cuando España perdió el Peñón.
En 1984, el Gobierno de Felipe González aceptó cambiar los términos de la reclamación territorial sobre Gibraltar. Durante las negociaciones para entrar en la CEE, se dejó de reivindicar como "parte de la integridad territorial española" istrada por Reino Unido, para pasar a una fórmula más rebajada en lenguaje diplomático.
En 2017, el entonces ministro de Exteriores, Alfonso Dastis (PP), logró que la Comisión Europea comprometiera que "la última palabra" sobre cualquier acuerdo postBrexit que afectara a Gibraltar la tendría el Gobierno de Madrid.
Pero en noviembre de 2018, el Consejo de la UE ratificó el acuerdo definitivo del Brexit y el documento oficial de la cumbre no reflejó esa posición de España, a pesar de que Sánchez amenazó hasta cuatro veces con vetar el pacto Bruselas-Londres.
El acuerdo sobre Gibraltar se ha prolongado casi siete años desde entonces, con negociaciones pilotadas desde Bruselas con Londres, aunque siempre manejadas por España.
Hace año y medio, Albares ya anunció que "el acuerdo está casi hecho, y solo faltan detalles". Pero uno de esos detalles fue la incorporación a la mesa de negociación de Gibraltar como una cuarta parte, en igualdad de condiciones con España, Reino Unido y la Comisión Europea.
"Aquello ya fue un error, si Londres quiere integrar a Picardo en su delegación, que lo hagan, pero no como una parte más", apunta una fuente diplomática.
¿Ratificación? 6vv2q
Este presunto debilitamiento de la posición soberana española sobre Gibraltar puede dificultar la ratificación del acuerdo.
El pacto debe pasar por la Cámara de los Comunes, el Consejo Europeo y el Parlamento Europeo. Diplomáticos consultados por este diario subrayan la necesidad de que haya consenso entre las dos grandes fuerzas políticas españolas.
"Antes de acceder al acuerdo, a bote pronto se debe decir que es una gran noticia si el texto final es fiel al mandato que dio el Consejo a la Comisión", afirma una fuente diplomática.
"Por la envergadura del asunto, confío en que el Gobierno haya tenido puntualmente informado al principal partido de la oposición", añade, "y que pueda valorar con conocimiento de causa el alcance de lo acordado".
El experto advierte: "En un dosier como éste, cualquier decisión es de Estado. Se necesita que las dos principales fuerzas políticas concuerden en que es un buen acuerdo. Si no ha sido así, puede que el acuerdo no pase el trámite del Parlamento Europeo, necesario para entrar en vigor", advierte el experto.