Borja Portals, responsable de A Curtidoría.
El restaurante de Santiago de Compostela que lleva dos décadas preparando los mejores arroces
A 100 metros de la Catedral de Santiago se encuentra A Curtidoría, un restaurante de cocina mediterránea con influencias atlánticas, donde el arroz es el gran protagonista
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En pleno casco histórico de Santiago de Compostela se encuentra A Curtidoría (rúa da Conga, 2). El proyecto gastronómico liderado por Borja Portals desde hace 20 años destaca por su cocina mediterránea con influencias atlánticas, en la que emplean muchas verduras, aceite de oliva y arroz, el gran protagonista de su carta.
"Desde el primer momento planteamos una oferta diferente a lo que había en aquel entonces. Creo que el éxito de A Curtidoría se debe a que hacíamos una cocina diferente, muy cuidada, y a que es un espacio muy agradable", comenta su responsable, Borja Portals.
Desde sus inicios este restaurante apuesta por los productos de proximidad, abasteciéndose primero en el Mercado de Abastos y en la actualidad también a través del huerto que cultivan ellos mismos.
El arroz, el protagonista de su carta
Si hay un plato que caracteriza a A Curtidoría es el arroz. Aunque la carta no ha experimentado muchos cambios en estos 20 años, han ido incorporando aquellos elementos que están en tendencia. "Hicimos arroces desde el inicio y con todos los ingredientes que te puedas imaginar. A medida que iban surgiendo nuevos elementos en el panorama gastronómico, los íbamos incorporando a nuestro recetario", explica Portals.
Además, su carta se adapta a los productos de temporada. En otoño e invierno optan por arroces más contundentes, con champiñones, rabo de buey estofado o carne de caza, mientras que en verano elaboran arroces más ligeros, con más presencia de pescados.
Los arroces de A Curtidoría.
En su carta también ofrecen un pescado del día, que va variando y que traen directamente desde el Mercado de Abastos, y carnes como carrilleras o magret de pato, otro de los clásicos del restaurante.
A Curtidoría ha sido uno de los primeros restaurantes en formar parte de la Asociación de Celíacos de Galicia (Acega) y desde entonces se han formado en este ámbito hasta convertirse en un referente de la gastronomía santiaguesa para celíacos. Actualmente, el 85% de su carta es apta para alérgicos al gluten.
En cuanto a su carta de vinos, cuentan con referencias de las cinco denominaciones gallegas, así como referencias de otras denominaciones españolas. "Apostamos por una carta más corta pero que se mueva", señala el responsable del restaurante.
Un espacio singular
Otra de las particularidades de A Curtidoría es que está ubicado en una de las casas más especiales de la zona vieja. "Para nosotros es una de las casas más bonitas de Santiago", reconoce Borja Portals. El lugar donde ahora se encuentra el restaurante fue uno de los primeros negocios que hubo en la ciudad, dedicado a la venta de utensilios de piel.
A Curtidoría.
En su etapa como restaurante se ha reconvertido en un espacio muy agradable, decorado con esmero, con mantelería de hilo y cubertería muy cuidada. Detalles muy valorados por sus clientes, fundamentalmente gente de Santiago.
Con capacidad para 100 personas, A Curtidoría abre de martes a domingo, de 13:00 a 17:00 horas y de 20:00 a 23:00 horas. Es necesaria reserva previa.
