El gobernador de California, la semana pasada, en una escuela pública de Compton.

El gobernador de California, la semana pasada, en una escuela pública de Compton. Daniel Cole Reuters 2k3e52

EEUU

El gobernador Newsom exprime la escalada de Trump en Los Ángeles para lucir como el líder que los demócratas necesitan 695j1r

El gobernador de California aparta la diplomacia que le ha caracterizado otras veces y carga frontalmente contra la Casa Blanca. “Aquí todos están haciendo política”, dice un experto. 18h1k

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Los sucesos de Los Ángeles han hecho cundir el buen humor en la Casa Blanca, donde consideran que se le puede sacar bastante partido a unas protestas contra las políticas antiinmigración de Donald Trump que van ganando en virulencia.

“No podríamos haberlo planeado mejor”, le contaba este lunes a Dasha Burns, corresponsal de la revista Politico, una persona próxima al presidente. “En un asunto donde la opinión pública se encuentra dividida 80-20 el Partido Demócrata vuelve a estar en el lado del 20”, añadía esta persona antes de sentenciar: “Y es Gavin Newsom quien está desempeñando ese papel”.

El papel, en fin, de perdedor frente al victorioso Trump.

La pregunta es: ¿seguro? A ojos del Partido Republicano, de sus bases y de sus simpatizantes desde luego. Al demandar a Trump por violar la décima enmienda de la Constitución –la que preserva la soberanía de los estados– después de que éste ordenara el despliegue de la Guardia Nacional en contra del criterio de Newsom el gobernador de California estaría, en palabras del círculo de Trump, dejando hacer a los “insurgentes”.

Es más: al asegurar que ese despliegue elevaría la tensión en la calle hubo quien le acusó, incluso, de estar alineándose con esos “insurgentes”.

Esa lectura, la del perdedor Newsom frente a un Trump triunfante, se encuentra hasta cierto punto avalada por una de las primeras encuestas aparecidas en torno al follón angelino.

Conducida por YouGov y realizada tras consultar a más de 4.200 ciudadanos adultos, solo el 36% se mostró de acuerdo con las protestas antiinmigración frente al 45% crítico con ellas (el 19% restante escogió el clásico no sabe, no contesta).

Sin embargo, en la trinchera contraria la impresión es distinta. Primero porque Newsom se ha guardado las espaldas criticando, y varias veces, los brotes de violencia ocurridos estos días en Los Ángeles. Por ese lado, dicen en el Partido Demócrata, no se le puede achacar nada.

Además, el enfrentamiento que está tratando de proyectar va mucho más allá de lo que está ocurriendo en la ciudad californiana y apunta directamente al “autoritarismo” de Trump. Quien por cierto hace unas horas animó a Tom Homan, su ‘zar de la frontera’, a proceder con el arresto de Newsom. Un arresto que el propio Homan había sugerido previamente.

“Ven a por mí, tipo duro” 6f5d1g

Son precisamente ese tipo de declaraciones, o amenazas, las que podrían convertir a Newsom en el líder que el Partido Demócrata necesita de cara a los tres años de mandato que le quedan a Trump… y de cara a las elecciones del 2028. Un líder cuya popularidad beberá, en gran medida, de ser el gran antagonista del presidente.

Consciente de ello, el gobernador de California no ha tardado en engancharse a la amenaza del arresto y lanzar dos mensajes a modo de respuesta.

El primero, de corte más institucional, lo ha enviado a través de una entrevista concedida al Washington Post. “Eso que veis ahí es un presidente estadounidense amenazando a un oponente político, que además es gobernador, en pleno 2025”, dijo antes de añadir que el comentario de Trump “no tiene precedentes en la época moderna” salvo que uno mire hacia los “regímenes autoritarios”.

En cuanto al segundo mensaje, parece encajar en ese perfil de gladiador que el electorado tiende a premiar en la política contemporánea. “Venga, ven a por mí, tipo duro”, espetó ante las cámaras de la MSNBC dirigiéndose a Homan. “Ven a por mí y acabemos con esto de una vez”.

Puede que las bases del Partido Republicano, así como los votantes de centro, entiendan que una salida semejante está fuera de lugar.

Pero también es probable que la macarrada inyecte cierta energía en aquellos sectores del Partido Demócrata que se preguntan por qué sus representantes no son más combativos.

De la moderación al choque frontal 6f1f41

No es la primera vez que Trump carga contra Newsom, uno de los políticos más detestados por la derecha estadounidense.

Ya lo hizo a comienzos de enero, cuando una oleada de incendios asoló el sur de California. En aquella ocasión, Trump declaró que los bomberos no tenían agua suficiente para lidiar con el fuego porque Newsom se había dedicado a implantar medidas medioambientales con el fin de “proteger un pez esencialmente inútil llamado eperlano”.

Más recientemente, el presidente amenazó con cortar la financiación de California si el estado continúa permitiendo que atletas transgénero compitan en deportes femeninos.

Hasta este fin de semana el gobernador de California se había conducido con moderación ante ese tipo de comentarios, prefiriendo la actitud diplomática al enfrentamiento directo. Pero parece que la hora de las fintas se ha terminado y que toca embestir de frente.

“Hoy por hoy la audiencia de Newsom no es la mayoría de los estadounidenses”, escribía esta mañana el analista Jack Blanchard en la revista Politico. “Él habla en nombre de un estado cuyo 60% se decantó por Kamala Harris el pasado noviembre y se dirige a las bases del Partido Demócrata que tienen que elegir a su candidato presidencial para el 2028”.

De ahí también el recado que parece haberle dejado a su compañera Gretchen Whitmer –la gobernadora de Michigan y otro de los nombres que suenan de cara al 2028– al decir que “no se puede trabajar con el presidente, solo para él, y yo nunca trabajaré para Donald Trump”. Una alusión a las reuniones que Whitmer ha mantenido recientemente con Trump para tratar de atraer inversiones a su territorio.

“Lo cierto es que aquí todos están haciendo política”, sentencia, a modo de resumen, Blanchard.