Javier Dasí, ingeniero eléctrico, alerta sobre el consumo en gasolina: "Ahorrarás si cambias tu coche por uno eléctrico" 4u2l54

Según la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), el mercado de vehículos creció en un 7,1 % en 2024. En la decisión de compra, existen muchos factores determinantes más allá del modelo.

Una de las incógnitas actuales para los compradores, radica en el paso o no hacia la modernidad. En el pasado año, se matricularon en España 115.939 turismos eléctricos e híbridos enchufables (BEV+PHEV), creciendo un 2% según ANFAC.

Actualmente, los vehículos eléctricos se encuentran en el epicentro de los interrogantes.¿Son los coches del futuro?. En cuanto a las diferencias, la principal está clara, es el tipo de combustible y su rentabilidad a largo plazo.

Repostaje de combustible. Getty Imagenes

Javier Dasí, experto en electricidad, explica las desigualdades económicas que debes conocer, entre los dos tipos de combustibles y cómo afectan estos al bolsillo.

La principal diferencia se encuentra en los precios de los combustibles tradicionales, que sufren un aumento constante, según aclara Dasí "el diésel y la gasolina cuestan unos dos euros cada litro y un coche, normalmente, consume 6 litros por cada 100 kilómetros".

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Con estos datos aproximados, el entendido llega a la conclusión de que " hacer 100 kilómetros nos cuesta 12 euros". De este modo, lo muestra el mismo desde el video publicado en sus redes sociales.

La luz, por su parte, aumenta su coste día a día, pero según declara, "nos cuesta unos veinticinco céntimos cada kilovatio hora", un eléctrico consume habitualmente entre 12 y 15 kilovatios hora por cada 100 kilómetros.

Con esta información, el diestro afirma "hacer unos 100 kilómetros con un coche eléctrico es mucho más barato". Siendo este coste de tres o cuatro euros, lo que supone una tercera parte de lo que nos gastaríamos en gasolina o diésel.

Mantenimiento y duración 35l

Algo que preocupa a los conductores es la fiabilidad, sobre todo si entramos en el sector de los vehículos asiáticos. Siendo cada vez, más populares a su paso.

La conservación de un automóvil eléctrico es inferior, debido a que es mucho más simple. El carecer de un motor de combustión lleva a la ausencia de piezas, las cuales deben ser revisadas o cambiadas cada cierto periodo; por su desgaste desaparecen.

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Por el contrario, la batería, su órgano principal, disminuye su capacidad con el tiempo y a pesar de que puede durar muchos años, las garantías de las marcas, suelen oscilar entre los ocho o diez años.

Una de las recomendaciones es mantener la batería entre el 20 y el 80 por ciento de su carga, aunque esto justamente echa para atrás a los posibles compradores, al no existir los suficientes puntos de recarga.

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En este sentido, la Organización de Consumidores y s (OCU) está implementando medidas para el aumento de este tipo de infraestructuras, con el objetivo de mejorar el parque móvil español.

Aunque también puede considerarse una opción retributiva la instalación de es eléctricos, si se tiene la posibilidad, una inversión, que puede ser muy rentable si se piensa a largo plazo.

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Por su parte, los coches con combustible interno, necesitan un mantenimiento mucho más recurrente al contar con una mecánica mucho más compleja y variada, dependiendo del modelo y la marca.

Y precisamente, la autonomía y el repostaje se convierte en la ventaja de los coches de combustión en el panorama actual, sobre todo en aquellos lugares donde no existen restricciones ni puntos de carga suficientes.