Manuel Corrales, hostelero conocido como @banderaluna en TikTok.

Manuel Corrales, hostelero conocido como @banderaluna en TikTok. 55k1r

Sociedad

Manuel Corrales, hostelero: "Toda persona que trabaje en hostelería es una persona normal, no somos esclavos" 273w3a

Manuel Corrales alza la voz por miles de hosteleros que, como él, exigen dignidad ante la precariedad y la falta de respeto en el sector. 4r1y2n

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Pese al protagonismo del turismo y la riqueza de la cocina española, que tanto se valoran dentro y fuera del país, existe una parte fundamental del sector servicios que sigue quedando en un segundo plano: los trabajadores.

Los hosteleros, quienes sostienen a diario la vida social del país desde sus bares, restaurantes y cafeterías, siguen denunciando abusos laborales, falta de respeto y condiciones indignas.

Manuel Corrales, profesional con años de experiencia en hostelería, alza la voz con firmeza: "Toda persona que trabaje en hostelería es una persona normal, no somos esclavos".

Una situación inestable 51133f

Sus palabras resumen la frustración de un gremio que ha soportado, durante décadas, condiciones precarias que rara vez aparecen en los titulares.

Lo dice con convicción, desde la vivencia directa, pero también con una voluntad clara de dignificar un trabajo muchas veces despreciado.

"¿Cuántas veces hemos estado en un restaurante y nos han llamado con un 'niño' o con un 'tss'? No hombre, yo eso no lo veo. Eso me parece una falta de respeto", comenta, haciendo hincapié en el mal trato que reciben muchos camareros.

"Señores, tened en cuenta que toda persona que trabaja en hostelería es una persona normal y corriente, con su familia, y eso hay que respetarlo también, no somos esclavos de nadie", denuncia Corrales, visiblemente molesto.

La hostelería es, sin duda, uno de los pilares económicos de España, pero también uno de los sectores donde más se sufre la temporalidad, los bajos salarios y las jornadas interminables.

"A España lo único que le hace falta son buenos sueldos y buenas condiciones. Eso de los horarios partidos mata a cualquier persona. Que se paguen las horas, que se paguen los días, eso es lo que hace falta en España", explica Corrales. 

Tal y como comenta, los horarios partidos han sido señalados durante años como una de las principales fuentes de agotamiento y estrés entre los trabajadores de la hostelería.

"Que una persona esté echando entre 12 y 14 horas, y cobrando 1.000 o 1.200 euros, para mí es un abuso y un crimen. Es lo lo que se está haciendo con muchas criaturas de la hostelería", sentencia Corrales.

Son muchos los profesionales que denuncian contratos de media jornada cuando en realidad trabajan el doble, falta de cotizaciones reales y condiciones que les impiden conciliar vida personal y profesional.

El problema, sin embargo, va más allá de lo laboral: es también una cuestión de percepción social. Mientras no se reconozca la labor del personal de hostelería como esencial y digna, será difícil cambiar la situación.

El testimonio de Manuel Corrales es, en este sentido, un toque de atención. No solo reclama mejores condiciones laborales, sino también un cambio cultural.

Pide respeto, dignidad y empatía. Y lo hace desde la certeza de que la hostelería, más que un trabajo, es una vocación. Una vocación que merece ser reconocida, no explotada.

En una España que presume de bares y tapeo, donde la vida se organiza alrededor de una mesa, quizá ha llegado el momento de mirar con otros ojos a quienes hacen posible esa experiencia. Porque, como recuerda Corrales, "no somos esclavos de nadie".